Elemento

Iglesia

IGLESIA

 

LA IGLESIA

 

 

 

Panorámica de la Iglesia

 

        La iglesia se empezó a construir allá por el año 1.617 y se terminó en el 1.626. Por la existencia de algunos documentos se cree que este edificio se construyó sobre otro que ya existía y del que se sabe, que era de estilo románico, del cual sólo se conserva la portada que está dentro del pórtico que da acceso a las naves interiores.

        La parte interior del edificio consta de una arquivolta de medio punto cobijada por una chambrana de arista abocelada. Las dovelas de la arquivolta son lisas; tanto la arquivolta como la chambrana cargan sobre impostas que se apoyan sobre columnas de capiteles esculpidos.

    

El atrio o pórtico es posterior – año 1696 - a la primitiva construcción. Estos portales, que existían en todas las iglesias, se utilizaban para guarecerse de la lluvia y del frío en los inviernos y del calor en el verano, mientras los fieles esperaban antes de entrar en la iglesia.

También se utilizaban para celebrar las asambleas de los vecinos a la salida de la misa. Aquí se deliberaba tanto asuntos vecinales como políticos, pues ya se sabe la influencia que la iglesia tenía en aquellos tiempos.

 

 

   Puerta de entrada a la Iglesia desde el         antiguo pórtico

       La Iglesia de Matabuena está dedicada a San Cristobal, pero no se sabe cuándo comenzó a regir como parroquia. Por los libros bautismales la primera anotación consta del año mil seiscientos ochenta y uno,  y la de matrimonio en mil seiscientos ochenta y nueve. 

 La patrona de Matabuena es la Virgen del Carmen, a la cual se la tiene una gran devoción. Su fiesta se celebra el último fin de semana del mes de Agosto.

La imagen es una talla del siglo XVII, policromada de una gran belleza sobre todo por la dulzura de su mirada y la esbeltez de su cuello. Esta imagen parece ser que estuvo en una capilla que existió a un kilómetro del pueblo y que fue demolida en el año 1.721, se cree que fue por esas fechas cuando se trasladó a la actual parroquia.

      No hay datos exactos que nos confirmen de la devoción a la Virgen antes de 1.568 lo que sí se sabe es el aumento que hubo de dicha devoción desde que se erigió la capilla expresamente para ella en esta Iglesia,

 La capilla se hizo siendo párroco Don Francisco Sanz Calatayud, tío del que fue protagonista del milagro que se le atribuye a la Virgen del Carmen a cuyas expensas se construyó la actual capilla.

 

EL MILAGRO DE LA VIRGEN

 

 

Retablo de la Virgen del Carmen

        Declaración de José Pérez Nevado: En la ciudad de Segovia a cuatro días del mes de Mayo del año mil setecientos dos para hacer su declaración, como por el autor de la hoja antes de esta está mandado, ante el licenciado Don Jacinto Valledor y Fresno, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de esta dicha ciudad Provisor y Vicario General en ella y su Obispado, compareció José Pérez Nevado, natural de esta ciudad y residente en el lugar de Matabuena, de este obispado, del cual su Merced por ante mí en Notario recibió juramento y le hizo por Dios Nuestro Señor y aúna señal de la Cruz, en forma de derecho prometió decir la verdad, y preguntado por dicho Provisor, dijo y declaró lo que sucedió.

 

Que este declarante desde que tenía corta edad ha sido muy devoto de Nuestra Señora y, tenido su Santo Escapulario del Carmen de más de diez años a esta parte, y con la ocasión de haberse edificado una capilla en la iglesia parroquial de dicho lugar de Matabuena, a expensas y solicitud del Licenciado Don Francisco Sanz de Calatayud, su  cura propio y tío

carnal del declarante dedicada a Nuestra Señora del Carmen, y hallarse en su casa y compañía, asistió el que declara a la obra de dicha capilla y creció en él la dicha devoción frecuentando mucho visitar la imagen de Nuestra Señora del Carmen que allí está colocada

       Y habiéndosele ofrecido hacer viaje a Extremadura a llevar cuatro mil reales para pagar las rentas de una dehesa, suplicó al dicho licenciado Don Francisco Sanz de Calatayud, que para que tuviese feliz viaje le dijese tres misas en dicha capilla; las misas se celebraron y luego salió del lugar encaminándose al puerto de Navafria.

A la bajada de dicho puerto, cubriéndose el rostro con la capa por el frío reinante, descuidado, reconoció a dos hombres, los cuales, uno de ellos había asido las riendas de la mula, y el otro se acercaba con un arcabuz.

El declarante, viéndose en este peligro, invocó muy de corazón el favor de Nuestra Señora del Carmen, y volvió las espaldas para huir, encaminándose a la espesura, a cuyo tiempo disparó el trabuco uno de los hombres, a tan corta distancia que no había ocho pasos, y dio con la munición en la espalda de este declarante, de cuyo golpe dio de pechos por unos peñascos que estaban inmediatos del que quedó aturdido, y sin embargo de parecerle estaba muy mal herido por correrle alguna sangre por las rodillas, se esforzó cuanto pudo para llegar a la Villa de Lozoya,- perteneciente al Arzobispado de Toledo,-  y estando en casa de su cura pidió a voces le confesase, porque estaba herido de muerte. Dicho cura salió al portal a cuyo tiempo le dio a este declarante un desmayo, cayendo en tierra, y habiendo vuelto en sí con garrotes que el cirujano le dio.

 

Cuadro con el texto que da fe del milagro

    Había en el portal mucha gente, y dijeron le habían tenido por muerto, y que dicho cura le había querido dar la Extremaunción.

El cirujano le comenzó a desnudar y hallaron que en la anguarina, coleto y almilla que llevaba puesto había dos agujeros que le habían pasado con dos balas gruesas, y estaban cerca el uno del otro, y que en el escapulario de  Nuestra Señora del Carmen, que tenía entre dicha almilla y la camisa, por encima de los riñones, se habían quedado abolladas dos balas de plomo grueso, las cuales habían quedado fijas en dicho escapulario.

       Dieron muchas gracias a Dios y a Nuestra Señora del Carmen por tal milagro, repicaron las campanas de dicha villa, y lo puso por testimonio Don Pedro Fernández de Málaga, escribano de su Majestad y del Cabildo de la Santa Hermandad Vieja de la ciudad de Toledo, y dar noticia a su Eminencia de tal prodigio.

       Y habiendo estado en dicha villa dos días, se fue este declarante sano y sin ninguna lesión al dicho lugar de Matabuena, y entre tanto en la capilla dio muy repetidas gracias a Nuestra Señora de Carmen por tan singular beneficio, como consiguió de Dios Nuestro Señor, por su intervención, recordándose humilde e indigno esclavo suyo

Se deduce, con toda certeza, de la declaración que hace José Pérez Nevado, que la actual capilla de la Virgen del Carmen, fue construida poco tiempo antes de suceder el milagro, o sea unos meses antes del treinta de marzo de mil setecientos dos.

     El retablo del altar mayor de la iglesia es de una belleza extraordinaria. En él podemos observar algunos  cuadros, entre ellos  destaca el que representa al gigantón mártir pasando sobre sus hombros  el río a un niño que después resultó ser el niño Jesús. (Dicho gigantón se cree que era de la época del reinado del Emperador Desio). En otro está la figura de Santiago Apóstol montado en su caballo blanco. También hay otro que representa a la Virgen embarazada.